El intendente de Río Grande lanzó una sorpresiva baja de tasas en plena campaña, luego de años de fuertes aumentos que golpearon el bolsillo de los vecinos. La medida fue criticada por su evidente oportunismo político.
En una decisión que generó sorpresa y polémica, el intendente de Río Grande, Martín Pérez, anunció una rebaja del 250% en los impuestos municipales, una medida que llega en medio de la campaña electoral y que muchos vecinos interpretaron como un intento de recuperar apoyo político.
Durante los primeros dos años de gestión, el Municipio implementó aumentos que superaron el 600%, afectando tasas e impuestos que los contribuyentes todavía sienten en el bolsillo. Ahora, la administración local presenta esta rebaja como parte de un “plan de alivio fiscal” destinado a acompañar a los riograndenses.
Sin embargo, en redes sociales las reacciones no tardaron en llegar. Numerosos usuarios señalaron la contradicción del anuncio: “Nos subieron todo durante años y ahora quieren hacernos creer que nos están ayudando”, expresó un vecino en un comentario que resume el malestar generalizado.
La medida, de tinte claramente electoralista, reaviva el debate sobre el uso de herramientas fiscales con fines políticos, especialmente en un contexto donde el impacto de los aumentos anteriores aún pesa sobre los bolsillos de los ciudadanos.