El “Águila 5”, aeronave de la Fuerza Aérea norteamericana, llegó a Tierra del Fuego sin que la Embajada, la ANAC ni el Gobierno Nacional informaran los motivos de su visita.
La presencia del “Águila 5” (matrícula 60I68), un Beechcraft B-200 Hurón perteneciente a la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en el aeropuerto internacional de Río Grande, generó inquietud por la falta absoluta de información oficial sobre su aterrizaje.
El avión, identificado a través de la plataforma Flightradar24, habría arribado entre el lunes 6 y martes 7 de octubre, partiendo nuevamente rumbo norte pocas horas después. Ninguna autoridad —ni la Embajada norteamericana, ni la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), ni el Gobierno Nacional— explicaron los motivos del vuelo, y que habría llegado incluso son el conocimiento de las autoridades locales.
El hermetismo en torno a esta visita alimenta las sospechas sobre una posible misión vinculada al radar de la empresa estadounidense LeoLabs en Tolhuin, actualmente inactivo, y reaviva las preocupaciones por la presencia militar extranjera en una zona de alta sensibilidad estratégica para la Argentina.
En este sentido, la semana pasada el Gobernador criticó en duros terminos la entega de soberania que está llevando el Gobienro Nacional
