8.1 C
Río Grande
22 noviembre, 2024

La familia de la joven herida protestó en “Maldito Ibiza”

Te puede interesar

Belén es la hermana de Micaela, la joven de 20 años que sigue internada en Ushuaia, grave, por la pedrada que recibió en la cabeza en Navidad, cuando se retiraba del boliche “Maldito Ibiza”, en medio de unos incidentes.

El local había sido clausurado, y este viernes la Jueza de Faltas levantó la clausura, casualmente en la previa del festejo de fin de año. Ante esta situación, Belén y amigos se presentaron en la puerta del boliche a protestar y reclamar que siga clausurado hasta que se esclarezca lo ocurrido.

La joven Belén habló con AIRE LIBRE FM donde denunció negligencia por parte de la policía y falta de respuesta de la jueza a cargo del caso. Pide el cierre del establecimiento y que los responsables sean castigados.

Por la agresión está detenido Leonardo Damián Legue Durán (22), quien se negó a declarar.  Este local se encuentra en la esquina de San Martín y 25 de Mayo, de Río Grande.

“Estoy encadenada y hasta que la jueza que está a cargo de la causa no se acerque a hablar conmigo y vuelva a clausurar el lugar, yo de acá no me voy a mover. A mí me parece una falta de respeto lo que están haciendo. El daño, lamentablemente, ya lo causaron en el momento que arrastran como un perro a mi hermana y la dejan tirando. Ella, de milagro, ahora está viva. Pero ustedes no saben con la cantidad de secuelas que va a quedar.

Mi hermana sigue delicada de salud. Ahora tiene una cirugía programada para el 3 de enero. No la pueden operar ahora por el hematoma que tiene en la cara. Ahora está muy delicada. Lo que le van a colocar son tres placas de titanio… ella tiene hundimiento maxilofacial, múltiples fracturas, tiene la nariz fracturada, el ojo izquierdo con falta de visión, o sea, perdió la visión del ojo izquierdo. Y lamentablemente no sabemos cómo va a quedar, pero ya el daño está causado. Ella no va a quedar de la misma forma que estaba antes”, sostuvo Belén este viernes, en la puerta del boliche donde se encadenó.

“Nosotros pedimos justicia. La verdad que esto me parece una falta de respeto por parte de la jueza de Faltas (por habilitar el boliche), y de toda la gente que está detrás de todo esto. La policía que en primer momento no nos dio las garantías que necesitábamos. Nos negó a hacer la denuncia, prácticamente tuvimos que apretar y no callarnos para que nos tomaran la denuncia. Y amenazar que si ellos no nos tomaban la denuncia íbamos a ir directamente a fiscalía. Entonces ahí es donde accedieron a tomar la denuncia. Pero ¿sabes qué? Nos trataron como si nosotros fuéramos los delincuentes. Como si nosotros hubiéramos hecho mal las cosas”.

¿En algún momento la gente de este local, de este boliche, se ha comunicado con vos o con tu familia?

“¿Querés que te sea sincera? El boliche con los primeros que se comunicaron fueron con los testigos. Para juntarse y arreglar. ¿Qué querían arreglar? No sé. El daño que ellos le causaron se lo causaron a mi hermana. Y ni por más plata que ellas quieran poner ya el daño lo causaron. Ellos tendrían que haber sido más humanos, ellos tendrían que haber llamado a la ambulancia y prestarle la atención médica necesaria a mi hermana ahí adentro. Mi hermana estaba desangrada adentro del boliche inconsciente.

Lo primero que atinaron así fue sacarla arrastrando y tirarla ahí en la vereda. Peor que un perro. Te vuelvo a repetir, mi hermana está viva de milagro. Pero yo no sé cómo va a quedar. Eso ya no se lo devuelve nadie. La salud que perdió ya no se la devuelve nadie”.

“Voy a seguir acá. Y la lucha no tan sola es por mi hermana. ¿Sabés por qué? Porque hay muchos casos acá en este boliche que sucedieron que quedaron impunes. Ellos se creen que porque ponen un par de pesos, compran a la gente, compran testigos, compran a los jueces, compran a los políticos. A mí no me compra nadie, a mí no me compra nadie. Yo no me voy a callar. Porque hoy me está pasando a mí, le está pasando a mi hermana y a mi familia. Ellos no saben el dolor que causaron.

Yo no me voy a callar. El día de mañana le puede pasar a cualquiera de ustedes. No nos dejemos comprar con nadie, ¿sí? Porque el día de mañana que les toque a ustedes, ustedes no saben, ni se imaginan por lo que nosotros estamos pasando. Ni se imaginan, no se dan una idea”.

¿Te llamó la atención que se haya habilitado tan rápidamente o vos ya sospechabas?

“Y la verdad que hoy en día a mí ya nada me sorprende. Para mí acá en Río Grande no hay justicia, pero ¿sabés por qué? Porque somos tan bol…, no sé si tenemos vergüenza. Y yo entiendo a la gente que tiene vergüenza y que tiene miedo. Porque nos hacen sentir que nosotros estamos haciendo las cosas mal. Y exigir justicia y protestar no es hacer las cosas mal. No tenemos que tener miedo a nadie. Yo no le tengo miedo a nadie.

Me están acompañando amigos, mi familia, mi hermana. Estamos todos acá unidos”.

¿Nos podés decir algo mas de tu hermana?

“Lamentablemente hay que esperar cómo evoluciona. Después de la cirugía sabremos. Pero como te digo, cualquier novedad que tengan yo se las voy a transmitir.

Otra cosa que no quiero dejar de mencionar. A nosotros cuando le pedimos información a la policía, a la comisaría primera, que por favor nos asesoren, nos digan cuál es la juez que está a cargo. No, no te podemos brindar información. Esa información eso lo tiene que ver tu abogado. Eso lo tiene que ir a ver allá. Todo el tiempo estuvieron deslindando responsabilidad y no así con la gente de este boliche.

A este boliche sí le pasaron los contactos de los testigos, los nombres, los números de teléfono. ¿Y por qué yo, que soy la damnificada, por qué a mi hermana, que es la damnificada, a ella no le prestaron la atención que ella merecía?”

¿Van a impedir el ingreso de la gente, esta noche?

“Yo voy a pedir el total ingreso. Y lo que también pido es que se acerque la jueza. Y si no se quiere acercar, todo bien, pero que haga lo que tenga que hacer. Que cierre el boliche. Que cierre el boliche hasta que esto se aclare. Porque acá hay diferentes culpables. Todos tienen una responsabilidad y esa responsabilidad hay que pagarla”.

Ahora usted dice que estuvieron hablando con los testigos, que estuvieron presenciando esa noche lo que sucedió. ¿Qué les comentaron desde el boliche? ¿Quién se comunicó con ellos?

“En principio se comunicó la supuesta encargada del boliche. Y también estuvo haciendo llamada el que se hace llamar el dueño, Sebastián Ortiz. Y la supuesta encargada. Ellos se estuvieron comunicando. ¿Y sabés cuándo se quisieron comunicar recién conmigo? Cuando yo accedí a hablar con los medios y a decir que ellos en ningún momento se acercaron, se comunicaron con nosotros a preguntar cómo estaba mi hermana”.

¿Por qué decís que se hace llamar el dueño? ¿Crees que hay otro dueño?

“La verdad que no sé, pero a esta altura a mí nada me sorprende. Y una cosita más, a mí no me tiembla el pulso. Que se acerque el dueño, a mí no me llaman billete. A mí no me compra nadie y a mí no me calla nadie”.

¿Usted pudo hablar con alguien? ¿Cómo avanza la causa?

“Cuando me acerqué al juzgado lo que me dijeron es que tenía que esperar entre 10 y 4 meses. Yo lamentablemente no puedo esperar. Yo quiero que cierren este lugar, que se esclarezca la situación y que cada uno tenga la responsabilidad y pague lo que tenga que pagar”. 

Últimas Noticias