La textil “Sueño Fueguino” confirmó el despido de 35 empleados —30 temporales y 5 permanentes— ante la imposibilidad de exportar y las presiones del Gobierno nacional. Su abogado, Raúl Paderne, advirtió sobre un panorama “crítico” para todo el sector industrial fueguino.
La crisis industrial golpea nuevamente a Tierra del Fuego. Esta vez, la empresa textil Sueño Fueguino anunció el despido de 35 trabajadores —30 temporales y 5 operarios fijos—, como consecuencia de la imposibilidad de exportar y de lo que denuncian como presiones directas desde el Gobierno nacional.
El abogado de la firma, Raúl Paderne, explicó en diálogo con Aire Libre FM que la compañía lleva “un mes sin poder exportar”, y responsabilizó al subsecretario de Gestión Productiva de la Nación, Javier Cardini, por “intimidar con vías de hecho a la Aduana y a las autoridades provinciales”.
“Cardini no respeta las decisiones judiciales, actúa de forma intempestiva e ilegal. Solo le interesa que las textiles cierren”, expresó con preocupación el representante legal.
Paderne señaló además que la medida cautelar que amparaba a la empresa fue revocada, pero aún no está firme judicialmente. “A pesar de eso, el funcionario nacional se ocupa de impedir la actividad. Es un manejo irracional”, agregó.
El abogado advirtió que la situación afecta a todo el sector: “Lo mismo está ocurriendo con otras textiles como Cordonsed. Es un ataque frontal contra la Ley 19.640 y contra quienes trabajaron 30 o 40 años. Desde Buenos Aires disponen de la vida de los trabajadores sin entender la realidad fueguina”.
Finalmente, Paderne lamentó la pérdida de fuentes laborales y la incertidumbre que se vive en las plantas:
“Cada puesto de trabajo es una familia. Pero para ellos son solo números. El futuro del régimen industrial fueguino pende de un hilo”.




