Los estupefacientes habrían sido vendidos por el mismo dealer en una villa de emergencia de Tres de Febrero; el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, señaló que al menos medio centenar de personas están internadas con diferentes grados de intoxicación
“Nunca vimos algo parecido”, sostuvo a LA NACION un detective judicial. Se refería a la muerte de al menos 17 personas que fallecieron súbitamente después de haber consumido cocaína adulterada.
Calificas fuentes de oficiales confirmaron, hasta el momento, la muerte de 17 personas. Y temen que, con el correr de las horas, la cifra irá en aumento. No descartan, incluso, que haya muchos que ni siquiera llegaron a algún centro asistencial para recibir asistencia médica.
A las 19, según las fuentes consultadas, había 56 personas internadas con distintos grados de intoxicación.
“La cantidad de internados se amplía constantemente. Llegan personas en grave estado a la admisión de las guardias de distintos hospitales. Por otro lado, se informa que hay fallecidos en vía pública y en domicilio que aún no se pudo identificar la cantidad”, dijeron los informantes.
Según información a la que tuvo acceso LA NACION, las 17 personas murieron en Hurlingham, San Martín y Tres de Febrero.
“Hay 56 personas internadas de los cuales 26 están con asistencia mecánica respitaroria en hospitales de San Martín, Tres de Febrero, Tigre, General Rodríguez, Moreno, Morón, Ituzaingó y Hurlingham”, sostuvieron las fuentes consultadas.
Las primeras personas fallecidas habrían comprado la droga en el mismo lugar, según pudieron reconstruir los investigadores en las últimas horas. Hasta el momento, habría -según testimonio del ministro Berni- medio centenar de personas internadas con diferentes grados de intoxicación en varios hospitales del conurbano.
“Se pone en conocimiento de la población que se ha determinado que circula una sustancia comercializada como cocaína de altísima toxicidad”, sostuvo la Fiscalía General de San Martín en un comunicado de prensa.
Si bien en la investigación está en un estado incipiente, se especula que la cocaína fue adulterada en medio de una guerra entre bandas. “Una hipótesis sugiere que un lote de estupefacientes sufrió una adulteración por parte de un narco para arruinar el negocio de un rival y despejar el territorio de competidores. No hay dudas de que la sustancia tóxica fue puesta a propósito”, dijo a LA NACION una fuente del caso.
Con el correr de las horas, surgió otra hipótesis y que, en realidad, los consumidores se hayan intoxicado con opiáceos. Es decir que hayan querido comprar cocaína, pero los dealers les hayan vendido otra sustancia.
“Con la información disponible hasta el momento puede inferirse que podría tratarse de cuadros de intoxicación por opiáceos y se desconoce la existencia de otro producto vinculado. Cabe señalar que cuando se concluyan los estudios correspondientes se comunicará oficialmente la información”, informó el Ministerio de Salud bonaerense en un comunicado de prensa donde informó sobre una alerta epidemiológica.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni sostuvo esta tarde que quienes compraron droga en estas últimas 24 horas “tienen que descartarla”.
El origen de la investigación
La investigación comenzó esta mañana a partir de los fallecimientos de cuatro pacientes internados en el Hospital Municipal San Bernardino de Hurlingham. Cuando los médicos les consultaron qué era lo que habían consumido, todos coincidieron en que habían tomado cocaína durante una reunión.